dimarts, 2 de febrer del 2016

La Inmensidad del Mar de mi viaje a Italia

.


Antes de empezar con el viaje a Italia escribiré un pensamiento que me vino a la cabeza cuando estábamos  embarcados en el barco que nos devolvía  a Napoles .

Era domingo tres de Enero, el día se había despertado nublado, con viento, el Mar estaba bastante movido y tal como iba avanzando el día, estaba entrando una llovizna fina pero molesta. Alrededor de las cinco  de la tarde subimos al barco que nos llevaría a puerto para coger el avión que nos devolvería a casa. 

Fue estando en el barco cuando mi cabeza empezó a dar vueltas al ver el panorama que teníamos delante nuestro. Como mas nos alejábamos de puerto y menos se divisaba tierra firme, la inmensidad del mar era más grande, fue en aquel momento cuando me di cuenta de la indefensión con que se encuentran los inmigrantes , que están obligados por circunstancias a dejar el país donde han nacido para ir en busca de un futuro mejor para ellos y sus hijos. Muy grande tiene que ser la desesperación para embarcarse en semejante aventura, dejando detrás toda una vida para ir sin saber que les espera y la incertidumbre de no saber que pueda pasar




Pongo un ejemplo imaginan este bote neumático, esto es un juguete en medio del océano, !un juguete! pero  los que van encima son gente de verdad, con anhelos, sueños y sentimientos, claro esta que esto a los poderosos gobernantes de sus países poco les importa, para ellos son números, otra cosa NO.

A mi me gustaría un mundo justo donde pudiéramos convivir todas las personas libremente fuera cual fuera su credo, religión o filosofía de la vida, un mundo tolerante sin imposiciones, sin miedos "una utopía "  en una palabra.

Pienso que cuando naces y la comadrona corta el cordón umbilical que une madre e hijo, este es autónomo para respirar comer llorar etc, de acuerdo que hasta pasados unos años no podrá hacer una vida totalmente solo, pero esto en el ritmo que nos da la vida ,el caso muy diferente es lo que nos quieran hacer vivir manejando nuestras vidas a su libre albedrío, quien es nadie para decidir sobre nuestras vidas, que comer como vestir a quien le rezamos si es el caso, hasta aquí podriamos llegar, hemos salido de una dictadura para que nos impongan otra.

Este viaje, para mi maravilloso, me ha servido para reflexionar y ver lo afortunados que a pesar de tener algunas carencias somos tremendamente  afortunados estamos vivos y vivimos que esto hoy en día es un tesoro.